sábado, 6 de abril de 2013

El aprendizaje de las matemáticas (1)

Muchos alumnos de primaria y luego de secundaria encuentran especiales dificultades en las matemáticas. Por medio de esta entrada voy a dar algunos consejos para motivar a estudiar de una manera más efectiva y divertida las matemáticas.

Este artículo forma parte de un conjunto de 3 artículos que voy a escribir sobre el tema y está dedicado a alumnos y alumnas de primaria y secundaria y a los padres que necesiten un poco de orientación sobre cómo enfocar el aprendizaje de las matemáticas. Lo primero que hay que decir es que cuanto antes se detecte un problema de aprendizaje en un niño mejor. No hay que dejarlo para el último momento.

En este sentido cuando en primaria se ha ido mal es luego en secundaria cuando surgen los problemas más serios y se hace más difícil de solucionar pues las matemáticas tiene algo de construcción piramidal: se van construyendo los conocimientos unos sobre otros de tal forma que si carecemos de la base, el equilibrio es muy frágil y es fácil no avanzar apropiadamente.

Visto esto, voy a indicar qué 3 pasos hay que dar para estudiar bien las matemáticas. En cada uno de ellos explicaré un poco más en detalle lo que hay que hacer. Los pasos son los siguientes:

Este es un dibujo que utilizo para explicar parte de los
contenidos de primero de la ESO y primaria. Al ver esto, el
alumno percibe las matemáticas de una manera diferente
y mucho más divertida.
1. Entender bien los conceptos: antes de lanzarse a resolver problemas o al menos en algún momento del aprendizaje (aquí voy a defender que es conveniente antes, pero en la práctica se puede hacer también después, es la diferencia entre aprendizaje deductivo e inductivo) hay que entender de qué estamos hablando. Entender bien un concepto significa hacerlo tuyo, visualizarlo y referenciarlo con la realidad de forma concreta.

Uno de los primeros conceptos que se aprende en las matemáticas es el hecho de contar. Si sabemos contar podemos asignar números a las cosas y podemos entender ciertas relaciones entre ellas. Además, al contar descubrimos un tipo de números: los números naturales. La idea es que se vaya avanzando paso a paso, desde los primeros conceptos, asimilando qué significan y entendiendo bien qué representaciones tienen o pueden tener en la realidad.

Hay que pensar que las matemáticas son una abstracción que tiene representaciones en la realidad, pero no deja de ser una abstracción, es decir, uno no va por ahí y se encuentra a un "uno", no hay números como tales en la naturaleza, están ocultos, por lo tanto, es muy importante que se establezca un nexo de comprensión entre el mundo matemático y la realidad. Si esto no se hace el alumno, el niño, no tardará en aburrirse, en desmotivarse y en no entender nada.

Muchos adultos esto no lo tienen interiorizado por eso muchos padres no son capaces de ayudar a sus hijos adecuadamente en el aprendizaje de las matemáticas, solo, les pueden ayudar en el nivel de operaciones.

En este sentido es muy recomendable utilizar imágenes visuales con ejemplos y aquí bienvenida la imaginación. También se pueden utilizar cuentos. Muchas veces cuando tengamos dificultades en resolver operaciones o problemas matemáticos, será necesario revisar nuestros conocimientos previos porque puede que algo anterior no lo tengamos bien asimilado y esto es aplicable a todo el mundo tenga la edad que tenga.

Muchos niños tienden a aprender las matemáticas de forma automatizada, sin comprender los conceptos, eso es un grave error que tiene varias consecuencias: el esfuerzo por aprender es mucho mayor y sacrificado, no se desarrolla una buena capacidad para resolver problemas, en algún momento puede estancarse el rendimiento y no superar exámenes y finalmente hay una desmotivación hacia esta asignatura ya que "no se entiende".

Hay que pensar que los alumnos por lo general, cuando les gusta una asignatura es porque: a) les gusta el maestro/a y la forma de enseñar es divertida y al profesor le gusta lo que enseña y disfruta con ello (todo esto se transmite) b) el niño/a es bueno y tiene buen rendimiento, se le da bien, al tener buenos resultados se motiva porque controla, es como un circuito: se retroalimenta en un bucle c) hay un ambiente en casa que le motiva a estudiar las matemáticas y esto no quiere decir que el padre o la madre le repitan hasta la extenuación que "tiene que estudiar", normalmente la motivación surge de forma indirecta mediante el ejemplo o el juego.

En la siguiente entrada: "El aprendizaje de las reglas".

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