sábado, 11 de noviembre de 2017

El mendigo

Hay un mendigo tumbado en un banco. No tiene rostro ni cuerpo. La estrecha y descolorida manta que lo cubre no deja ver a la persona que una vez fue.

Hay un mendigo junto a la carretera. Vive ajeno a todos los demás. El sol ya calienta y apenas hay nubes en el cielo. La Tierra es un infierno. Nos lo habían dicho.

Nadie sabe quién es el mendigo. Está solo y derrotado. Una soledad terrible le acompaña. A nadie le importa. No tiene móvil. No tiene horas. El mendigo yace en el banco inmóvil.

Luego cuando el sol llega al cénit, el mendigo ya no está. Nadie sabe a dónde ha ido el mendigo. 

viernes, 27 de octubre de 2017

Las horas pasan

Las horas pasan y nada más. Un momento efímero en lo inconmensurable del cosmos. Un segundo que ocurrió hace dos mil años. El traslado del reo.

Unas hojas verdes en un ataúd. El coche que desaparece en la carretera. Un simple camino testigo de novelas que lo llevan a nadie sabe dónde. Aquella foto sufriendo. Y ya no se sabe más.

Todo rastro desaparece en la nada. No hay ecos de otras voces que alivien el dolor. Fotos y recuerdos. Abrazos inexistentes. La niebla que poco a poco olvida. Una expresión en el lenguaje que me acompaña sempiternamente.

Vacío y pena.

Un precipicio en el estómago avisa de que hay otros abismos ahí afuera. La vida se agota.