viernes, 28 de febrero de 2014

12 cosas que no te dirán sobre la edad

1. Aunque se sobrevalore el hecho de ser joven, lo cierto es que el que es un/a gilipoyas a los veinte, lo es a los treinta, a los cuarenta, a los cincuenta, a los sesenta, a los setenta y toda su vida. Perdón por el taco, pero esto debía expresarse de forma contundente.

2. La edad es la variable más democrática que existe en la humanidad sin lugar a dudas. Esto no tiene discusión. No importa que nazcas rico o pobre, guapo o feo, lista o tonta. Todos/as cumplimos un año por cada doce meses de vida. Así que, si es algo por lo que vamos a pasar todos de la misma forma, ¿por qué algunos actúan cómo si no fuera así?

3. Cumplir años te puede hacer más sabio. Si sabes aprovechar el paso del tiempo para aprender y expandir horizontes en todos los sentidos que la vida te ofrece, entonces el paso del tiempo será tu aliado en lugar de tu enemigo. Si por el contrario, con cada año de vida sigues sin aprender nada, lo tuyo ya es grave. O dicho de otro modo: el paso del tiempo es inevitable, el aburrimiento es opcional.

4. La juventud tiene muchas ventajas, pero también un montón de inconvenientes. Por citar algunos: la inseguridad, la falta de visión, la escasez de conocimientos, el tener poca experiencia en lo que sea, una mayor inestabilidad económica o la incertidumbre laboral. Si no aprendes nada, estos inconvenientes seguirán ahí toda tu vida. A pesar de ello, muchos se empeñan en ver la juventud como una etapa idílica exenta de problemas. Con el corazón en la mano, ¿cuántos volverían a los veinte? Yo no.

5. En cada edad puedes ser feliz. Y todo lo contrario. En cada edad puedes ser tremendamente infeliz. Hay suicidios entre los más jóvenes y entre los más viejos. Lo importante es el presente y que el tiempo que te queda de vida seas lo más feliz posible. Solo tienes que pensar que en cada edad te van a hacer feliz diferentes cosas. Pero la esencia... siempre va a ser la misma en todas las edades.

6. El paso del tiempo mejora ostensiblemente a las personas que han cultivado su interior. Esto como con los buenos vinos, una persona que ha sabido crecer, con el paso del tiempo, se vuelve mejor. Por el contrario, las personas superficiales que basan todo en las apariencias a medida que envejecen se van cayendo como un castillo de naipes. Curiosamente son las personas más superficiales y estúpidas las que critican más la vejez. ¿Por qué? Porque saben que cuando sean viejos todo su escaso valor se habrá esfumado.

Este es el esquema antiguo de las diferentes edades.
Hoy esto está desfasado.
7. La edad biológica ya no se corresponde con la edad cronológica. Hace un siglo una persona de cincuenta años era un/a viejo/a. Hoy puede ser alguien que pasa dos horas en el gimnasio, mantiene relaciones sexuales satisfactorias, está en su plenitud mental y sigue resultando atractivo/a. Y todo esto de forma natural. La forma de vida, los avances en medicina y los hábitos de salud, alimentación e higiene, han cambiado nuestro reloj biológico de forma innegable. ¡Ya no hay excusas para ser un chaval a los 50! Y eso no significas que caigas en el síndrome de Peter pan.

8. La belleza no depende de la edad si no del grado de aceptación de nuestras imperfecciones. Mi teoría en esto es simple. Cuánto más aceptamos nuestros defectos más guapos nos sentimos y por el contrario, cuánto menos te aceptes más feo te sentirás, más te compararás con los demás y serás más infeliz. Seas más guapo/a o menos guapo/a, lo que te interesa es saber que siempre tienes belleza que compartir con los demás.

9. La esencia de la felicidad no está en la edad. No sé cuál es la esencia de la felicidad, pero lo que está claro es que no está en la edad. Si no toda la gente de una misma edad sería feliz y no sucede así. La publicidad (salvo la de planes de pensiones) muchas veces nos vende la idea de que ser joven es ser feliz y no tener preocupaciones.

10. La mejor edad es estar vivo. Este es el problema de nuestra sociedad. Vivimos como si fuéramos a vivir para siempre y sin embargo, no sabemos si vamos a estar vivos ni siquiera mañana. Nadie tiene la certeza de ello porque es imposible prever el futuro. La muerte es un compañero que siempre nos acompaña y que no sabemos exactamente cuándo nos va a invitar a abandonar este sitio de una vez por todas. Por esto, se puede afirmar que la mejor edad es estar vivo. La vida en ese sentido es atemporal.

11. La edad no te pone tantos límites como tú piensas. Los límites te los pones tú. Es verdad que esos límites muchas veces te los pone la propia sociedad, pero al final eres tú el que los compra. La próxima vez que pongas como excusa la edad, ten muy claro que estás cometiendo un grave error al ponerte limitaciones a tu crecimiento o bien al comprar los límites que otros imponen.

12. Una de las ventajas de ser joven es que el que es tonto y joven aún está a tiempo de darse cuenta y rectificar, mientras que si eres tonto y viejo ya es difícil que tengas arreglo. Esta es una de las grandes ventajas de ser joven que sin embargo, se silencia.

Espero te haya resultado interesante este post. Te animo a que escribas abajo tus comentarios, críticas, reflexiones o experiencias relacionadas con el tema. Gracias. #laedadnoimporta