Mostrando entradas con la etiqueta la red social mark zuckerberg. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta la red social mark zuckerberg. Mostrar todas las entradas

domingo, 31 de octubre de 2010

La red social de Facebook

Hay dos maneras de encarar esta película. Una es en base a lo que cuenta y otra es cómo lo cuenta.

Lo que cuenta esta película es fascinante. Creo que además se ha convertido en algo icónico y posterior a la era Bill Gates, aunque Microsoft ya supuso una primera revolución. Vendrán otras y cada vez en oledadas más cortas. Alvin Toffler dijo en su libro "El cambio de poder" que había tres tipos de poder, el físico, el financiero y el poder del conocimiento. Pues aquí tenemos un claro ejemplo del poder del conocimiento. Alguien que tenga una idea buena y conocimientos para llevarla a cabo por medio de programación es capaz de triunfar empresarialmente y generar cambios sociales tan importantes que cada vez más tiempo la gente está enganchada a Facebook y hablamos de 500 millones.

Facebook ya no es el único porque los cambios en esta nueva era se suceden muy rápidos. Los adolescentes españoles (de unos 14 años de media) utilizan prioritariamente Tuenti en lugar de Facebook, la cual consideran para carrozas y literalmente dicen: "Facebook es un rollo".

Esta película abre un debate sobre las relaciones sociales, la soledad y el tipo de entorno social que estamos generando por medio de las redes sociales. ¿Es bueno este entorno a nivel humano? Está claro, que desde un punto de vista de transmisión de datos es muy útil, pero ¿genera beneficios emocionales el hecho de que nos comuniquemos por la red en lugar de cara a cara? ¿Qué tipo de sociedad vamos a generar? Son preguntas que no sabemos todavía contestar.

La gente por debajo de 20 no puede ya vivir sin la red social y no digo Facebook, si no la red que sea. Si no estás en la red no te enteras de lo que pasa y te quedas al margen como el protagonista, que es un poco autista social. Las generaciones que vienen van a vivir las relaciones sociales de una manera que no las hemos vivido hasta ahora, especialmente, cuando la conexión a internet sea un hecho que suceda 24 horas al día a través de dispositivos móviles y otros devices.

Desde la perspectiva de cómo se cuenta esta película he de decir que me ha gustado, pero que no es una obra maestra para mi gusto. Hay fallos que tanto David Fincher como Aaron Sorkin no han sabido resolver. Uno de ellos evidente es el error de utilizar un Flashback continuo en la exposición del argumento.

Este recurso, el flashback o analepsis continuo por llamarle de alguna forma, es muy interesante si está bien utilizado y si la escena de la que parte añade información no lineal a la trama de forma que cuando la linea de tiempo se junte nos resuelva parte del puzzle. Dicho en cristiano, que tenga alguna utilidad narrativamente hablando.

Un ejemplo es Forrest Gump. En Forrest la historia se cuenta de adelante atrás, Forrest está sentado en un banco esperando el autobús y desde ahí nos cuenta su vida. Eso funciona porque ya el banco es una metáfora (de la sencillez y simplicidad) de su vida y Forrest está esperando porque va a un sitio importante que no sabemos cuál es.

Sin embargo, en la red social, nos meten en el juicio y creo que lo hacen mal porque el juicio no interesa y termina por cansar. Lo que quiere ver el espectador es cómo se creó Facebook y lo que realmente pasó, es decir, la historia. Así, cada vez que nos vuelven a meter en la sala de reuniones la película experimenta un pequeño bajón.

En conjunto la película te deja un sabor agridulce. Plantea un tema muy interesante, la eclosión de las redes sociales, pero no termina de dejar claro si el protagonista Mark Zuckerberg, además de ser un multimillonario, es un genio o un gilipoyas como le dice la chica. A mí al final me dio hasta pena (pero no voy a contar el final).