Ya sabemos que la Atlántida es uno de los grandes continentes desconocidos por el hombre y que allí hay estaciones como la del Lago Vostok que tratan de descubrir las claves sobre nuestro pasado.
Lo que ya no es tan conocido es el hecho de que la Antártida es uno de los mejores lugares del mundo para buscar meteoritos. Un ejemplo de ello es el meteorito ALH84001 descubierto en 1984.
Normalmente, los meteoritos tienden a estallar en el momento del impacto o bien se quedan donde han caído, enterrándose profundamente en el suelo. Cuando caen sobre hielo son arrastrados por el flujo glaciar y hay lugares en donde el viento luego evapora el hielo y deja al meteorito al descubierto. La capa de la Antártida actúa así como un gigantesco "recolector" de meteoritos.
Hay que decir que los meteoritos llevan consigo importantes claves sobre el origen de nuestro sistema solar.
Normalmente, los meteoritos tienden a estallar en el momento del impacto o bien se quedan donde han caído, enterrándose profundamente en el suelo. Cuando caen sobre hielo son arrastrados por el flujo glaciar y hay lugares en donde el viento luego evapora el hielo y deja al meteorito al descubierto. La capa de la Antártida actúa así como un gigantesco "recolector" de meteoritos.
Hay que decir que los meteoritos llevan consigo importantes claves sobre el origen de nuestro sistema solar.
