domingo, 7 de enero de 2018

Blade runner 2049

He visto Blade Runner 2049 y me ha parecido una película muy lenta, por momentos aburrida, cuyo guion apenas despierta interés, con una imagen portentosa y una fotografía realmente exquisita. El diseño artístico y la ambientación es una pena que esté tan desaprovechados.
Las imágenes de este film son espectaculares y son lo mejor

Se echa en falta terriblemente unas cuantas escenas de acción que den vida a tan colosal despliegue de medios y que los personajes no tengan un ratio de demora de varios segundos cada vez que tienen que reaccionar que llegan a parecer lelos.

La película ambientada en el año 2049 muestra un cierto tono machista a la hora de presentar a las mujeres robot y todas las escenas de mujeres gigantes muy sexualizadas. ¿Es que en el 2049 la mujer no estará interesada en adquirir robots de placer masculinos? Lo dudo mucho. También tiene un rol del siglo XIX la robot virtual que sale compañera del protagonista que no está a la altura de Her. Nada de inteligentes charlas sobre ciberorígenes o que la ayude a descubrir su búsqueda en un mundo de meta datos, la ponen como una tonta que se enamora de su dueño.

Un desacierto el protagonismo de Ryan Gosling que hace un papel malísimo. Un penoso Harrison Ford intentando ser lo que una vez fue pero que ya no será, lo termina de estropear.
¿Y estos radiadores?

No entiendo que en una de las oficinas de la teniente Joshi (del futuro se supone) tengan radiadores de estos de pared que son más viejos que la tana.

El excesivo metraje hace que la película solo tenga un pequeño momento de grandeza hacia el final cuando la banda sonora se parece ligeramente a la película original.

Tal vez sea una película que haya que ver dos veces. 

sábado, 11 de noviembre de 2017

El mendigo

Hay un mendigo tumbado en un banco. No tiene rostro ni cuerpo. La estrecha y descolorida manta que lo cubre no deja ver a la persona que una vez fue.

Hay un mendigo junto a la carretera. Vive ajeno a todos los demás. El sol ya calienta y apenas hay nubes en el cielo. La Tierra es un infierno. Nos lo habían dicho.

Nadie sabe quién es el mendigo. Está solo y derrotado. Una soledad terrible le acompaña. A nadie le importa. No tiene móvil. No tiene horas. El mendigo yace en el banco inmóvil.

Luego cuando el sol llega al cénit, el mendigo ya no está. Nadie sabe a dónde ha ido el mendigo. 

viernes, 27 de octubre de 2017

Las horas pasan

Las horas pasan y nada más. Un momento efímero en lo inconmensurable del cosmos. Un segundo que ocurrió hace dos mil años. El traslado del reo.

Unas hojas verdes en un ataúd. El coche que desaparece en la carretera. Un simple camino testigo de novelas que lo llevan a nadie sabe dónde. Aquella foto sufriendo. Y ya no se sabe más.

Todo rastro desaparece en la nada. No hay ecos de otras voces que alivien el dolor. Fotos y recuerdos. Abrazos inexistentes. La niebla que poco a poco olvida. Una expresión en el lenguaje que me acompaña sempiternamente.

Vacío y pena.

Un precipicio en el estómago avisa de que hay otros abismos ahí afuera. La vida se agota.